La Cruz Roja Costarricense a nivel central y desde sus estructuras regionales y locales, se compromete a promover la transparencia y rendición de cuentas con sus múltiples partes interesadas: beneficiarios, autoridades regulatorias y contraloras, miembros, gobiernos, donantes, socios externos y otros.
“Somos responsables ante quienes ayudamos, así cómo ante quienes nos ayudan”.
Como institución humanitaria y como resultado de que movilizamos recursos públicos y privados para desarrollar el amplio portafolio de servicios que brindamos a las personas súbitamente enfermas o en necesidad, requerimos asegurar estas acciones, a fin de conservar la confianza de todas las partes, en todas las circunstancias.
Además, la Institución exige a miembros en general, por sobre todo a su dirigencia, el estricto apego a los principios y valores humanitarios, además del acatamiento inequívoco del deber de probidad y en consecuencia de las normas que eviten el fraude, la corrupción y los atentados a la reputación institucional y la integridad.
Además del Código de Conducta, aplicamos varios normativa producida internamente o adaptada del Movimiento Internacional, que en consecuencia enfatizan nuestro compromiso con la transparencia y la adecuada rendición de cuentas:
- Política de prevención y control del fraude y la corrupción (IFRC)
- El código de conducta del Movimiento internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y ONGs en materia de socorro en casos de desastre. (1995)
- Los Principios y Reglas para la Asistencia Humanitaria de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (2013);
- La Carta Humanitaria y los Estándares Mínimos en Respuesta Humanitaria: los estándares Esfera.